Irrumpí como llanto sórdido en el silencio más cortés, sobrepasé sendas abortadas en uso y acaricié deseosas esferas de ensueño con desconocidos pero habitables resuellos.
Soldé con sinfines esfuerzos grietas del pasado para adentrarme al elixir de nuevas sonrisas y lágrimas.
¡A ciegas me dirijo a estériles cometidos de codicias antiguas con rumbo, sin tempo!
Soldé con sinfines esfuerzos grietas del pasado para adentrarme al elixir de nuevas sonrisas y lágrimas.
¡A ciegas me dirijo a estériles cometidos de codicias antiguas con rumbo, sin tempo!